En estas fechas muchas personas nos vamos de vacaciones a recorrer lugares que antes tuvimos en nuestra imaginación porque los vimos en los libros de historia que leíamos, porque anhelamos disfrutar con los sentidos las obras de arte que contienen, o porque nos seduce conocer su belleza natural.
Pero hay otros viajes menos gozosos y menos cómodos: son los viajes del hambre.
ÁFRICA: HIJOS DE LA RUTA DEL DOLOREl Estrecho de Gibraltar, 14 kilómetros de mar que separan Europa y África es una barrera natural y policial en la que miles de personas están perdiendo la vida. Un pedazo de mar transformado en una "gran tumba colectiva". Tarifa, es el punto más meridiano de la Península Ibérica. Los países más pobres del planeta están en la África situada al sur del Sahara, donde millones de personas viven sometidas a la miseria y a los conflictos armados. Dos de las razones que han convertido a África, en la tierra con más refugiados del mundo: seis millones. Marruecos se ha convertido en un país tapón donde -abandonados a su suerte - cientos de ciudadanos subsaharianos esperan el momento para saltar las vallas y poner pie en suelo europeo.Pero hay otros viajes menos gozosos y menos cómodos: son los viajes del hambre.
Marruecos, un país marcado por los éxitos y fracasos de un complejo pasado colonial y por el anhelo de una democracia que no llega. Las voces más jóvenes hablan de la falta de expectativas y de las ansias de vivir en libertad. El país vecino, España, se dibuja como el escenario donde poder cumplir sueños. Los protagonistas de este capítulo, viven en el Rif -Norte de Maruecos- antiguo protectorado español. Hoy todos ellos necesitan un visado para entrar en España, lo que ha aumentado el número de viajes clandestinos y de muertos.
Estos pequeños grandes emigrantes cargan con la responsabilidad de ayudar a sus familias. El aumento de la pobreza, la falta de empleo o el deficiente sistema de educación son causas que provocan la emigración de niños y adolescentes marroquíes. Sus testimonios hablan de abandono y abusos.
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Los relatos en primera persona de dos viajeros reflejan las dificultades y las esperanzas de miles de africanos que huyen de su país de origen. Isham Botaibi, 18 años, natural de Larache, Marruecos, ha intentado alcanzar tierra española en tres ocasiones: dos a pie y una en patera a través del Estrecho de Gibraltar. Confiesa que no va a cesar en su empeño de vivir en suelo español. Emigrante anónimo. Dice ser de Sierra Leona. Desde hace más de dos años, vive -junto a su mujer y a su hijo- en una chabola en un monte del extrarradio de Tánger, Norte de Marruecos. Su viaje no ha terminado. Desde hace dos años, esperan una oportunidad para tener una vida digna.
Destinos clandestinos (Informe Semanal)
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2 comentarios:
Y sabiendo eso, como hablamos luego tanto sobre los "derechos" que los inmigrantes tienen sobre nosotros.
La cosa es para debatir ampliamente.
Besos.........Leonorcita
Es triste. Muy triste. La globalización podría ser un poco más justa y equilibrada, para evitar estas migraciones en masa de pueblos enteros. Gracias por tu comentario. Ana
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