Ayer despedimos a nuestra compañera Paulina. Se fue como ella ha sido ... serena, dulce y silenciosamente, rodeada de afecto. Se convirtió en una luchadora más de esta batalla que libran día a día muchas mujeres hoy: el cáncer de mama.
Paulina es como la veis en la foto: su sonrisa y su saber estar siempre impregnaban los espacios que ocupaba, y un rastro de buen olor la acompañaba. Ha sido buena compañera, buena amiga, según Andrés ... buena esposa, y según su hija... buena madre. Aquí también queremos enfatizar que ha sido una excelente maestra.
Un ejemplo más de mujer trabajadora y de una gran persona llena de sabiduría.
Paulina, maestra de nuestro cole.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
hola ana,conmovedora entrada y tambien aunque no cooci a esta maravillosa mujer,me sumo a este calido homenaje a su memoria.
mucha fuerza para todas las mujeres que como ana se han comvertido en luchadores natas contra esta enfermedad.
un abrazo amiga y feliz fin de semana!!!!
Publicar un comentario