Arrugas. No al maltrato de personas mayores

Quiero que se me vean las arrugas, porque cada surco de mi cara es una profundización en las materias de las que está hecha la vida.

A cada hendidura le corresponde una elemental carga de tiempo: un instante, un día, un lustro,
un suspiro, la duración global de una amistad, de una pasión.
Hay arrugas que tardan mucho en hacerse.


Las de la risa son rápidas y yo no puedo negar que me he reído. Me he reído mucho, pero he tenido también mis días de llanto y de zozobra.


Risas, besos, caricias, soledades,
Lágrimas, tristezas, preocupaciones, quebrantos…
Sufrimiento y felicidad.
Cosas que van dejando sus huellas. Unas que te horadan. Otras que te apagan el brillo de los ojos. El resultado está ahí, como un libro abierto que me ha costado escribir años...

ALBERTO TARSICIO


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El 26 de Julio se celebró el DÍA DE LOS ABUELOS y ABUELAS. Por eso dejo esta reflexión, ya que las arrugas de nuestra cara son las mismas que las de nuestra vida, enriquecidos sus surcos por el río de la vida.
Recientes estudios calculan que en nuestro país cerca de 60.000 personas mayores de 65 años son víctimas de maltrato en su propio hogar. Los agresores son fundamentalmente sus hijos/hijas y sus parejas.

En nuestro país, la edad y el género son factores determinantes, puesto que el estudio refleja que los más maltratados y maltratadas son los mayores de 74 años y además que seis de cada diez agresiones tienen como objetivo las mujeres. Lo cual nos lleva a la conclusión de que la mujer sigue siendo la principal víctima de agresiones. Incluso en el último tramo de su vida sigue sufriendo a manos familiares.

Se han establecido cinco categorías dentro del maltrato a los mayores, a fin de poder distinguir el abuso al que son sometidos. Está el tan conocido maltrato físico, el maltrato psicológico que normalmente son ataques verbales, la negligencia o abandono de los cuidados de una persona, el abuso económico empleando de forma ilegal los recursos o propiedades del mayor, y por último el abuso sexual.

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5 comentarios:

Sandra Figueroa dijo...

Hola Ana, que interesante post amiga. He visto a muchos adultos mayores maltratados por sus hijos y eso no esta bien. Ellos merecen ternura, amor, cuidados.....Me pongo a pensar en que como me trataran a mi cuando llegue ese dia, y suspiro. Besos, cuidate mucho. Me voy reflexionando amiga.

Cristi Galván dijo...

Hola, Ana:

Es triste saberlo el maltrato hacia personas fragiles qué no se pueden defender, en la India se respeta mucho a la gente mayor; deberíamos tomar ejemplo. (...)

La gente qué maltrata a sus mayores se está maltratando asi misma; todos y todas algun día seremos mayores, cuánto se puede aprender de la gente mayor y una es la empatía el saber ponernos en su lugar no hay mayor humildad qué respetar a nuestros mayores se merecen eso y mucho más.

Besos.

María Eugenia Rojas Alegría dijo...

Nuestros mayores vuelven a ser como niños, solo que la pena es:

Cuando el niño se cae todos corren a atenderle y hacerle mimos.

Cuando el ancianito se cae todos le reprochan, por que no tiene cuidado.

A los niños les festejamos sus travesuras, a los viejecitos les regañamos por sus torpezas.

Muchos piensan que nunca llegarán a ser mayores, por eso no tienen paciencia, ni tolerancia ni amor.

Besitos, hermoso Blog, gracias por tu visita a mi casita.

Mau

Sandra Figueroa dijo...

Hola Ana, este Domingo 28 sera el dia del Abuelo por aca en Mexico. Te dejo un beso, cuidate.

Miluna dijo...

que cruel de ver ser una persona para llegar a maltratar a unas personitas indefensas y que después de toda una vida de lucha y sacrificio llegue a su vejez y los maltraten ,desde luego esas personas no tienen corazón.como me indigna..

bueno me presento soy Miluna me ha gustado mucho tu blog y te voy a seguir ...

BESOS Y SONRISAS