"...Te espero sin plazo ni tiempo.
No temas noche, neblina ni aguacero.
Acude con sendero o sin sendero.
Llámame a donde tú eres, alma mía,
y marcha recto hacia mí, compañero"
Gabriela Mistral es el pseudónimo de Lucila Godoy Alcayaga, que nació en Vicuña, Chile. Hija de Petronila Alcayaga, modista, y el preceptor Juan Gerónimo Godoy. El padre abandonó a la familia cuando apenas ella tenía 3 años. Tuvo una media-hermana quince años mayor, Emelina, quién mantenia la familia trabajando como maestra en la aldea de Monte Grande, en el Valle de Elqui, en Chile.
La muchacha tuvo una niñez difícil en uno de los parajes más desolados de Chile. A los 15 años publicó sus primeros versos en la prensa local, y empezó a estudiar para maestra. En 1906 se enamoró de un modesto empleado de ferrocarriles, Romelio Ureta, que, por causas desconocidas, se suicidó al poco tiempo. Este hecho impresionó mucho a la escritora, y ya nunca se casaría. De la enorme impresión que le causó aquella pérdida surgieron sus primeros versos importantes. En 1910 obtuvo el título de maestra en Santiago, y cuatro años después se produjo su consagración poética en los juegos florales de la capital de Chile.
Fué una destacada educadora que visitó México, donde cooperó en la reforma educacional, Estados Unidos y Europa, estudiando las escuelas y métodos educativos de estos países. Además fue profesora invitada en las universidades de Barnard, Middlebury y Puerto Rico. A partir de 1933, y durante veinte años, desempeñó el cargo de cónsul de su país en ciudades como Madrid, Lisboa y Los Angeles, entre otras.
En 1945 se convirtió en el/la primer/a escritor/a latinoamericano/a en recibir el Premio Nobel de Literatura. Posteriormente, en 1951, se le concedió el Premio Nacional de Literatura. Su fama como poetisa (aunque ella prefería llamarse "poeta") comenzó en 1914 tras haber sido premiada en unos Juegos Florales por sus -Sonetos de la muerte-, inspirados en el suicidio de su gran amor, el joven Romelio Ureta. A este concurso se presentó con el pseudónimo que desde entonces la acompañaría toda su vida. A su primer libro de poemas, Desolación (1922) y Lectura para Mujeres (1922), le siguieron Ternura (1924), Tala (1938), Lagar (1954) y otros. Murió en Nueva York en 1957.
Ausencia
Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.
¡Se te va todo, se nos va todo!
hola ana,que gran mujer y escritora gabriela mistral,es una de las mejores escritoras latinoamericanas y fue una mujer muy avazada para su epoca,viajo mucho como bien mencionas en esta biografia.
ResponderEliminarsera siempre la mas grande entre las grandes y nosotros los latinos orgullosos de que ella tambien lo era.
un fuerte abrazo ana y feliz fin de semana!!!!!!!!
Hola Sony, esta mujer es un orgullo para todas las persona hispanoparlantes. Gracias por tus palabras. Ana
ResponderEliminarHola, Ana:
ResponderEliminarFue una mujer, que aún hoy, es un ejemplo de tenacidad y pundonor, surgió y llegó muy alto en la literatura como en lo personal.
Abrazos.